Industrias Clave en Tucumán: Azúcar y Más

La provincia de Tucumán, ubicada en el noroeste argentino, ostenta un perfil productivo e industrial con una marcada identidad, fuertemente ligada a su historia y geografía. Su estructura económica se cimenta sobre pilares sólidos, donde la agroindustria juega un papel preponderante, pero que ha sabido diversificarse y agregar valor a lo largo del tiempo. Comprender las industrias que operan en este territorio es esencial para dimensionar su impacto en la economía regional y nacional.

En el corazón del entramado productivo tucumano se encuentra, sin lugar a dudas, la industria azucarera. Este sector no es solo una actividad económica más, sino un complejo sistema que abarca desde el cultivo primario de la caña de azúcar hasta la producción y procesamiento industrial, generando un ecosistema único que impulsa diversas actividades relacionadas.

El Imperio de la Caña de Azúcar: Liderazgo Nacional

La producción de caña de azúcar y todo el complejo industrial asociado constituyen el sector de mayor relevancia económica para Tucumán. Su liderazgo es indiscutible a nivel nacional, aportando un impresionante 65 % del total del azúcar producido en Argentina. Esta posición dominante se sustenta en una vasta extensión de tierra dedicada al cultivo y una estructura industrial consolidada.

En 2020, más de 277.000 hectáreas fueron cultivadas con caña de azúcar, evidenciando la escala de la operación primaria. La estructura agraria es notablemente heterogénea, albergando desde pequeños productores cañeros, que son una parte fundamental del tejido social y productivo rural, hasta productores independientes de tamaño mediano a grande, e incluso ingenios que han integrado verticalmente el cultivo dentro de su propia estructura empresarial. Esta diversidad de actores contribuye a la complejidad y resiliencia del sector primario.

El eslabón industrial está compuesto por 15 ingenios. Estos establecimientos varían en su capacidad de molienda, pero en general cuentan con tecnología suficientemente actualizada para procesar eficientemente la materia prima. Lo interesante es la dinámica reciente de este sector, que ha visto la incorporación de nuevas empresas. Estas firmas no son ingenios tradicionales, sino que utilizan el azúcar o el alcohol producidos por los ingenios como insumos clave para sus propios procesos productivos. Este fenómeno de expansión vertical se ha intensificado, con empresas productoras de golosinas, alimentos y bebidas gaseosas adquiriendo ingenios azucareros. Esta integración asegura el suministro de insumos estratégicos y agrega una nueva capa de valor a la cadena productiva.

La producción total de azúcar, que incluye tanto azúcar blanco como crudo, alcanzó en 2021 la cifra de 1.140.512 toneladas, un volumen que subraya la capacidad productiva de la provincia. Detrás de estos números hay una vasta red de trabajo: Tucumán cuenta con más de 5.000 establecimientos cañeros y genera aproximadamente 20.000 puestos de trabajo de forma directa en todo el complejo azucarero. Esta cifra resalta el rol social y económico fundamental del sector en la provincia.

Diversificación Industrial: Más Allá del Azúcar Granulada

La caña de azúcar es mucho más que solo la fuente de azúcar. Es una materia prima versátil que ha permitido a Tucumán diversificar su matriz productiva, dando origen a industrias fuertemente vinculadas y con un alto potencial de crecimiento y exportación. Las actividades derivadas de la caña de azúcar han abierto nuevas avenidas de negocio y han fortalecido el perfil industrial de la provincia.

Bioetanol: Impulso a las Energías Renovables

Uno de los derivados más importantes y con mayor proyección es el bioetanol. La producción de bioetanol a partir de la caña de azúcar recibió un impulso significativo gracias a la modificación de la Ley Nacional 26.093 de biocombustibles, una iniciativa promovida activamente por el Gobierno provincial. Esta modificación habilitó la mezcla de bioetanol con naftas, creando un mercado interno para este biocombustible.

Este estímulo generó un fuerte proceso de inversión en el sector azucarero. Los ingenios y otras empresas invirtieron en la adecuación de sus instalaciones existentes y en la construcción de nuevas destilerías y deshidratadoras de alcohol, así como mezcladoras de combustibles. El resultado es que Tucumán posee actualmente la mayor capacidad instalada del país para la producción y deshidratación de bioetanol. La provincia cuenta con 11 destilerías de alcohol y 5 refinerías de bioetanol, una infraestructura formidable dedicada a este fin.

La producción de bioetanol fue significativa, alcanzando los 260.179 m3 entre junio de 2020 y junio de 2021. Este sector, aunque más reciente en su escala actual, también contribuye al empleo, generando aproximadamente 200 puestos de empleo directos, sumándose al ecosistema laboral creado por la caña de azúcar.

Alcohol Etílico: Un Producto con Destino de Exportación

Además del bioetanol deshidratado para mezcla con naftas, algunos ingenios tucumanos continúan produciendo alcohol etílico sin desnaturalizar. Este alcohol se obtiene principalmente a partir de la melaza, un subproducto del procesamiento de la caña de azúcar. A diferencia del bioetanol cuyo mercado principal es interno, el alcohol etílico producido tiene como principal destino actual la exportación.

Este nicho de producción demuestra la capacidad de los ingenios para aprovechar al máximo la materia prima y sus subproductos, generando divisas para la provincia. Entre mayo y diciembre de 2021, se produjeron 310.318 m3 de alcohol etílico, mostrando un volumen considerable destinado al mercado internacional.

Cogeneración de Energía: Aprovechando el Bagazo

Tucumán ha sido pionera en Argentina en el campo de la generación de energía eléctrica a partir de subproductos de la caña de azúcar. La provincia fue la primera en implementar la cogeneración de energía utilizando el bagazo, la fibra residual que queda después de extraer el jugo de la caña. Además, se está explorando la producción de biogás mediante el aprovechamiento de los efluentes líquidos de la industria azucarera, cerrando así un ciclo productivo y ambientalmente más eficiente.

Varios ingenios tucumanos ya generan energía eléctrica a partir del bagazo. En una primera etapa, estos ingenios producen conjuntamente 20 megavatios. Pero las inversiones en este sector están avanzando significativamente, con proyectos en marcha para la cogeneración de más de 30 MW adicionales. Estas inversiones no solo buscan autoabastecer de energía a los propios ingenios, sino también inyectar excedentes a la red eléctrica nacional, transformando a estas fábricas en verdaderas usinas energéticas y diversificando la matriz energética de la provincia.

Esta actividad no solo tiene un impacto económico al generar energía vendible, sino también un importante beneficio ambiental al dar un uso valioso a un residuo agroindustrial que de otra manera podría representar un problema de disposición.

Industrias de Valor Agregado: Dulces y Papel

La cadena de valor de la caña de azúcar se extiende aún más, llegando a industrias que transforman sus productos en bienes de consumo final o intermedio con alto valor agregado. Dos ejemplos destacados en Tucumán son las industrias de golosinas y de papel, ambas con una fuerte base en la provincia.

La Industria Golosinera: Dulzura con Proyección Global

Tucumán alberga una planta de golosinas perteneciente a una de las principales firmas de productos alimenticios del país. Esta empresa es un ejemplo claro de la integración vertical mencionada anteriormente, ya que incorporó la producción de azúcar, su principal insumo, a su estrategia productiva mediante la adquisición de ingenios. Además de utilizar azúcar, esta empresa es una firme demandante del maíz producido localmente, integrando así otros productos agrícolas de la región.

La planta de golosinas tucumana opera con importantes niveles de competitividad, lo que le permite ingresar con éxito a los mercados mundiales. No solo exporta golosinas bajo su propia marca, sino que también cuenta con contratos para elaborar líneas de productos para firmas internacionales. Esta capacidad de producción y exportación es un indicativo de la calidad y eficiencia de la industria instalada. En 2021, la exportación de este rubro superó los 13 millones de dólares, demostrando su relevancia en la generación de divisas para la provincia.

Papel y Cartón: Transformando el Bagazo en Productos

Otra industria importante radicada en Tucumán y vinculada a la caña de azúcar es la producción de papel. Una empresa destacada en la provincia produce pasta de papel utilizando el bagazo de caña, al igual que en la cogeneración, aprovechando este subproducto fibroso.

Esta empresa ha realizado inversiones significativas destinadas a diversificar los tipos y calidades de papel que produce. Esto le ha permitido fortalecer su posición competitiva en el mercado interno, ofreciendo una gama más amplia de productos. Produce cartones corrugados, papel de diario y papel para impresión y escritura. La capacidad de transformar un residuo agroindustrial en productos de papel con diferentes especificaciones es un claro ejemplo de innovación y valor agregado.

La proyección internacional de esta industria también es notable. Las exportaciones de papel y cartones desde Tucumán alcanzaron más de 7 millones de dólares en 2021, contribuyendo también de manera importante a la balanza comercial de la provincia.

Tabla Comparativa de Producción y Exportación (2021)

Nota: Los datos de producción y exportación corresponden a los períodos especificados en la información provista y pueden no ser estrictamente comparables entre sí.

Preguntas Frecuentes sobre las Industrias de Tucumán

¿Cuál es la industria más importante de Tucumán?

La industria más importante en términos de relevancia económica, extensión de cultivo, número de establecimientos y generación de empleo directo es el complejo industrial de la caña de azúcar.

¿Qué porcentaje de la producción nacional de azúcar aporta Tucumán?

Tucumán es el primer productor nacional de azúcar, aportando el 65 % del total del país.

¿Cuántos ingenios azucareros operan en la provincia?

En Tucumán operan 15 ingenios azucareros.

¿Qué otros productos se obtienen de la caña de azúcar en Tucumán?

Además de azúcar, de la caña se obtienen bioetanol (para mezcla con naftas), alcohol etílico (principalmente para exportación), y bagazo que se usa para cogenerar energía eléctrica y producir papel.

¿Tucumán produce bioetanol? ¿Para qué se usa?

Sí, Tucumán tiene la mayor capacidad instalada del país para producir y deshidratar bioetanol, que se obtiene de la caña de azúcar. Se utiliza principalmente para la mezcla con naftas, como un biocombustible.

¿Cómo genera energía eléctrica la industria azucarera en Tucumán?

Los ingenios tucumanos generan energía eléctrica principalmente a partir del bagazo, el residuo fibroso de la caña de azúcar, mediante un proceso de cogeneración.

¿Qué industrias no directamente azucareras se destacan en Tucumán?

Basado en la información, se destacan la industria de golosinas y la industria de papel, ambas con vínculos importantes con la producción de la caña de azúcar (insumo azúcar y bagazo, respectivamente) y con una fuerte orientación a la exportación.

¿La industria de golosinas en Tucumán es importante a nivel nacional?

Sí, en la provincia está instalada una planta de golosinas de una de las principales firmas de productos alimenticios del país, con alta competitividad y capacidad de exportación.

¿Qué productos de papel se fabrican en Tucumán?

A partir del bagazo de caña, una empresa produce pasta de papel y elabora cartones corrugados, papel de diario y papel para impresión y escritura.

Conclusión: Un Ecosistema Industrial Dinámico

El panorama industrial de Tucumán es un claro ejemplo de cómo una actividad económica central, como la producción de caña de azúcar, puede servir de base para el desarrollo de un ecosistema productivo diversificado y dinámico. Desde el liderazgo absoluto en la producción de azúcar y sus derivados energéticos como el bioetanol y el alcohol, pasando por la innovación en cogeneración de energía a partir de residuos, hasta la consolidación de industrias de valor agregado como las golosinas y el papel, Tucumán demuestra una notable capacidad para transformar sus recursos naturales en riqueza y empleo.

Las inversiones en tecnología, la integración vertical de las cadenas productivas y la orientación hacia mercados externos e internos estratégicos, posicionan a las industrias tucumanas como actores relevantes en el escenario económico argentino y con potencial de crecimiento sostenido.

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